Hoy, todos pasamos por situaciones de cambio y estos cambios ha acelerado la transformación digital pasando de periodos de 1 a 3 años a meses e incluso semanas. El recurso humano se ha tornado un elemento clave a esta de adecuación que vivimos, ya sea ayudando con procesos flexibles y seguros para reabrir las instalaciones o con la transición y mantenimiento de nuevas formas de trabajo remoto.
Para esto Chintan Patel, Director de Tecnología en Cisco para Reino Unido e Irlanda, las recoge en un decálogo muy interesante:
El comercio electrónico ya estaba implantado, pero la pandemia ha acelerado su evolución. Las empresas ofrecerán nuevos servicios on line, con mejoras en la logística y en la experiencia de los consumidores.
Habrá una transición mas rápida hacia interfaces de voz y visión artificial y métodos de pago sin contacto.
Las consultas y cuidados virtuales revolucionarán la atención sanitaria. Debido a que algunos centros han duplicado sus consultas mediante vídeo, podría ir más allá de la atención primaria. Se esperan nuevas reglas.
Pasillos más amplios y de una sola dirección, mejor filtración del aire, ascensores controlados sin contacto o materiales antibacterianos en las nuevas construcciones son algunas medidas para la nueva oficina, que combinará trabajadores presenciales y remotos con mayor uso de tecnologías de videoconferencia y Colaboración.
A finales de marzo, millones de estudiantes en la gran mayoría de países pasaron a la enseñanza en remoto. El aprendizaje on line ayuda a retener mejor la información y ahorra tiempo en desplazamientos, pero tanto escuelas como empresas deberán repensar el futuro de la formación teniendo en cuenta el contenido, bienestar físico y mental.
El valor de unir a las personas no ha desaparecido, pero el mecanismo para lograrlo es distinto. Las organizaciones cambiarán los eventos en persona por virtuales. Posteriormente aumentarán los eventos híbridos, con reuniones presenciales reducidas.
La urgencia obligó a empresas y administraciones a adoptar medidas temporales, que ahora podrían convertirse en opciones estratégicas dentro de una nueva hoja de ruta centrada en modelos de negocio más resistentes y ágiles.
Los niveles de tráfico de Internet previstos para 2022 se alcanzaron de repente; y las horas ‘pico’ de tráfico se han extendido a la mayor parte del día. Las empresas ampliarán el uso del Cloud y del Software as a Service (SaaS), mientras la Inteligencia Artificial ayudará a automatizar las operaciones de redes complejas, aumentando su eficiencia y agilidad.
Aunque la pandemia no ha implicado un aumento significativo de los ciber-delitos, se ha detectado el uso del coronavirus como ingeniería social en la temática de los ataques de phising, fraude web y campañas de desinformación. La ciber-seguridad debe integrarse en las redes y apoyarse en tecnologías de automatización.
Aumentará el uso de robots en múltiples tareas como repartir alimentos, comprobar los signos vitales en centros sanitarios o mantener fábricas funcionando. Las tecnologías de IoT y Big Data serán cruciales para monitorizar futuras crisis sanitarias o situaciones excepcionales.